Lecturas de niños en análisis

La clínica con niños me produjo interrogantes desde los inicios
de mi práctica como analista. Esto acontecía con aquellos que no
presentaban síntomas sino padecimientos, fenómenos psicóticos,
presentaciones autistas: no demandaban, no hablaban, no caminaban,
no jugaban, ni dibujaban cuando ya se aguardaba que lo hicieran.
Estas manifestaciones ponían en evidencia que ciertas operaciones
psíquicas no se habían producido en los tiempos esperables.
En muchas ocasiones, estos pacientes, que venían derivados
con presuntos diagnósticos de autismo, retardo mental o psicosis,
produjeron cambios en el análisis que me permitieron apostar a un
anudamiento neurótico.
Necesité entonces hacer una lectura de esa clínica para entender
los efectos que causaron algunas intervenciones. Luego se me hizo
necesario escribir para precisar las consecuencias, porque me hallaba
ante el límite de la teoría para dar cuenta de lo que había sucedido.
La praxis me enseñó sobre este tiempo inicial en el que es posible
articular operaciones psíquicas, enlazar marcas, para propiciar el
anudamiento. Asimismo, me permitió pensar que estas circunstancias
en las que tenemos oportunidad de operar en la inscripción subjetiva
suelen estar relacionadas con la forma en que se logra intervenir con
los padres.